martes, 14 de septiembre de 2010

Clase Nº 5. Reseñas

Reseña: Germán Felice

SMITH, A. 2003 (1991) “La identidad nacional y otras identidades” en La identidad nacional”, pp. 3-16, Trama Editorial, Madrid.

Para leer el archivo hacer clic en el link y seguir los pasos:
http://www.4shared.com/document/7uTUYLnx/resea-smith-german-felice.html


RESEÑA: Griselda Bustelo

HOBSBAWM, Eric 2002 “La historia de la identidad no es suficiente”, en: Sobre la historia, Crítica, Barcelona, pp. 266-276.

Para leer el archivo hacer clic en el link y seguir los pasos:
http://www.4shared.com/document/OKfPlxBT/resea-hobsbawm-griselda-bustel.html

Propuesta de trabajo:
  1. Leer las reseñas.
  2. Para abrir el debate online, hacer preguntas o comentarios abajo donde dice comentarios (está en color naranja).

10 comentarios:

  1. En la reseña me limité a rescatar los conceptos que plantea Smith sobre la identidad nacional que me parecen importantes para el seminario. Por eso, no es un resumen fiel del texto, pero sí un informe que facilita a los compañeros a estudiar el pensamiento del autor, sin necesidad de leer todo el capítulo. Por tal motivo, hay una excasa problematización del tema y pocos comentarios personales sobre la identidad nacional, que me parecía pertinentes de tratar en la exposición oral de la clase del jueves. Al ver que seguramente se perderá esa clase, no quedaría más remedio que plantear problemas, conclusiones, críticas o comentarios por este medio. Espero que puedan leer la reseña y que surjan comentarios al respecto. Saludos Germán Felices

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  2. Me pareció muy interesante a partir del texto de A. Smith pensar la identidad nacional como multidimensional. Es decir, que está implicada por múltiples dimensiones y cuestiones, como género, etnia, clase social, religión. Por todo esto, creo además que es un concepto dinámico y cambiante. Como todos los procesos sociales y de identidad, es dialéctico y espacio de luchas por el sentido. saludos para todos, Ana Salvi

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  3. Me parecio una buena definicion del concepto de identidad nacional el texto de Smith, en tanto nos hace ver como nuestras identidades siempre dependen del lazos sociales en los cuales estamos insertos. Al contraponer los dos modelos de identidad nacional, podemos ver esos puntos de contacto y llegar a entender la definicion que propone, identificar las dimensiones que la conforman, volviendose util para el analisis empirico. En complemento, el texto de Hobsbawm, nos muestra de donde surgen esos mitos, esas "historias", que nos moldean, como son narrativas construidas en base a acontecimientos, lo cual puede dar lugar a la existencia de diferentes narrativas basadas en un mismo hecho. Creo que nos permite pensar el rol de los investigadores en tanto sujetos creados de muchas narrativas publicas, que como bien destaca Smtih, construyen identidades. Invita a recordar siempre que el discurso es performativo de acuerdo a la posicion del enunciador, y el investigador tiene una posicion privilegiada en sociedades que han perdido otros medios de conservar el pasado.
    En mi opinion este texto nos lleva a pensar como se construyen esos "mitos" que nos moldean, quienes lo hacen y cuales son sus fundamentos historicos.

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  4. Clase 5:
    El trabajo de Germán Felices, reseña el texto de Smith presentando la formación y actividad académica del autor. Estructura la reseña en partes que presenta el texto del autor (conceptos principales): 1. Autodefinición del yo, 2. Identidades colectivas, 3. Identidad nacional (modelos occidental y oriental). Esto es algo que vamos “descubriendo” con la lectura de la reseña (para aquellos que leímos el texto de Smith). Esa disposición y la titulación le da un “efecto de enumeración” de esas 3 concepciones. Efecto que podría haberse evitado (con la presentación oral, tal como Germán aclara en un comentario) como con una breve introducción donde se presenten las concepciones del autor para luego pasar a explicarlas en diferentes sectores del trabajo.
    De todos modos, el texto es claro y, en las conclusiones, el autor de la reseña fija su postura retomando una de las ideas de Smith: aquella que refiere al nacionalismo (y no a la nacionalidad)

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  5. Retomando algunas discusiones que tuvimos en el seminario, podemos observar que Smith apela a un concepto que –si bien es múltiple, cultural, que supone diversidad de elementos y fundamentos, que los diferencia en función de definir al “yo” o a colectivos sociales— no deja de ser “identidad”: como señalan Brubaker y Cooper no puede dejar de estar asociado a “la permanencia en el cambio” y a la “unidad en la diversidad” lo que en algunos momentos (cuando habla de “elementos de la identidad nacional”) presenta cierta “visión esencialista”.
    Por otra parte, este texto podría servirnos para repensar ciertas discusiones establecidas en clases anteriores sobre el subjetivismo u objetivismo de las naciones. Smith, al presentar procesos y modelos de identidades nacionales (occidental y oriental), nos brinda datos que nos permiten observar el objetivismo como el subjetivismo (grupos y hechos que efectiva y objetivamente ocurrieron y la producción social como tales). Como señala Hroch (que no figura en nuestro programa) la nación incluye factores subjetivos (decisivos aunque no únicos) y “circunstancias objetivas (…) independientes de los deseos y aspiraciones” (de sus miembros), tan decisivos como los anteriores. (Hroch 1993:230)

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  6. Estas cuestiones aparecen también en el texto de Hobsbawmn respecto de la diferencia entre historia y memoria. La reseña de Griselda Bustelo, que sigue el estilo ensayístico y narrativo del autor, olvida presentarlo: E.H. es profesor emérito de Historia Social y Económica en el Birkbeck Collage de la Universidad de Londres; ha trabajado sobre la historia del siglo XX y, respecto al tema de nuestra clase, tanto Naciones y Nacionalismos desde 1780 como La invención de la tradición, son dos libros de referencia obligada. Su idea de “invención” de la nación –que casi se constituyó en un clásico (como la misma concepción de Gellner y la de Anderson de “comunidad imaginada”—) supone una relación con el pasado construida o inventada que se construye como ideológica y simbólica por oposición a lo estructural o las funciones técnicas (también se presentan como antiguas e inmemoriales cuando son modernas). Se trata de:

    “un grupo de prácticas, normalmente gobernadas por reglas (…) de naturaleza simbólica o ritual, que buscan inculcar determinados valores o normas de comportamiento por su repetición, lo cual implica automáticamente continuidad con el pasado”. (Hobsbawm y Ranger 2002:8)

    Una “identidad” que supone (en su propia definición) “continuidad con el pasado” (falseando incluso datos históricos) es lo que buscan los grupos que conmemoran y llevan a cabo esas tradiciones. Prácticas que, como bien señala Bustelo, se diferencian de las del historiador.

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  7. Me parece que en este caso tenemos que problematizar nuestro rol ya que nosotros no somos ni historiadores ni emprendedores de memorias a pesar de lo cual nuestra tarea depende de forma ineludible del trabajo de esos militantes y también de los historiadores. Estudiamos las memorias, los ritos, las identidades, los sentidos… que producen y/o reproducen los primeros y las continuidades y rupturas (la historia de las memorias) a las que accedemos por el trabajo de los segundos.
    De todos modos, me parece interesante no descuidar los recaudos propuestos por Smith (a la hora de universalizar nuestros datos, de poder mostrar pruebas y fuentes) y por Todorov (que trabajaremos en la siguiente clase, ver la reseña de Javier Cuberos en este blog). Así como hay que pasar de una memoria literal a otra ejemplar, deberíamos pasar o poner en diálogo esa historia e identidad particular con contexto más amplio, más universal: el de la humanidad.

    Respecto de los comentarios me parece interesante que tanto Ana como Daniela hayan podido leer en los textos los aportes dinámicos y procesuales que facilitan los análisis empíricos (que realizarán post-observaciones) y también las reflexiones sobre el lugar del investigador (en lugar de caer en una crítica de las concepciones sustantivas o esencialistas de Smith como yo hice).
    Esperemos que en la siguiente clase los comentarios sean retomados y contestados, que podamos apropiarnos de estas “encuentros virtuales” y puedan expresar nuestras convergencias y divergencias.

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  8. Leí el texto de Hobsbawm y su reseña. Me pareció interesante el debate que plantea contra las posiciones posmodernas y la primacía del discurso. Creo que el "arma" con el que cuenta el discurso histórico - más que la "supremacía de los datos"- es la ética profesional, planteada a lo último del texto. La intensión de desmontar las construcciones metonímicas, que presentan a la parte en el lugar del todo como totalidad. El pretender apoyarse en lo factual será también una construcción y un mero recorte histórico resultado de luchas de poder. Creo importante el rol y responsabilidad del historiador en tanto revele los discursos y mecanismos que dieron cierto efecto de verdad a un acontecimiento histórico.

    -Adjunto el significado de deconstrucción sacado de Wikipedia "Consiste en mostrar cómo se ha construido un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y acumulaciones metafóricas (de ahí el nombre de deconstrucción), mostrando que lo claro y evidente dista de serlo, puesto que los útiles de la conciencia en que lo verdadero en sí ha de darse son históricos, relativos y sometidos a las paradojas de las figuras retóricas de la metáfora y la metonimia"

    Por último no me quedó en claro cómo está usado el concepto de "identidad en la historia"-

    Saludos para todos, Ana S.

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  9. Al pensar a los conceptos de "identidad" y de "memoria" como construcciones sociales en continua transformación y cambio, resulta interesante analizar los procesos de objetivación y de verdad realizado por las instituciones. Las escuelas y los medios de comunicación ocupan un lugar estratégico para los grupos de poder y formadores de opinión, identidades y memorias. Poder pensar las manuales de historia bajo este problema planteado por Hobsbawn enriquece el análisis. De la misma manera, en los actos escolares (pensados como ritos a observar) puede reflejarse esta construcción de identidades y memorias nacionales que, siguiendo a Smith, influyen en las identidades colectivas con lazos sociales de distinta fuerza y en la autodefinición de yo.
    Con respecto a la conclusión de mi reseña, mi postura es que las intenciones de los diferentes gobiernos hacen uso de la identidad nacional para reforzar ese sentimiento nacionalista que lleva a los ciudadanos a defender los intereses partidarios y de clase bajo la falsa idea de defender los intereses de la nación o de la patria. En ese sentimiento se justifica el alistamiento voluntario de ciudadanos a participar de una guerra, como para dar un caso extremo como ejemplo.
    Recomiendo como ejemplo la película LA OLA, donde puede analizarse la construcción de identidad colectiva e identificación dentro de un grupo mediante el uso de símbolos, saludos, himnos y uniformes, particularizando en una escuela, la construcción nacionalista de la Alemania nazi.

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  10. Leì con bastante retardo estos textos, por lo que recièn ahora puedo comentarlos, aunque sea brevemente.

    Hobsbawn intenta plantar posición dentro del debate sobre el posmodernismo a fines del siglo XX. Creo que es muy interesante el mensaje que envía a las nuevas generaciones de historiadores en este contexto.

    Por otro lado, Smith, a mi entender, critica a Marx y Weber sin problematizar demasiado sobre el concepto de clase social en la obra de cada uno de ellos; el "escaso interès emotivo y nulo calado cultural" que les endilga a sus conceptos es -creo- un gran error teòrico de su parte. Sin embargo, es interesante el anàlisis sobre la identidad nacional que realiza finalmente.

    Saludos.

    Javier Cuberos.

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